lunes, 1 de octubre de 2012

Oración a la Magnifica

     Magnifica mi alma al Señor  y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador,                                           porque ha puesto sus miras en la humilde sierva suya. He aqui que por esto mismo
 me tendrán por dichosa todas las generaciones pues han cobrado     en mi cosas grandes,           
       El que es  Todopoderoso- y su nombre es Santo- - y su misericordia  se extiende de                    generación en generación  a todos  cuanto le temen. 
        Extendió el brazo de su poder y  ahuyentó a los  soberbios  de corazón .Desposeyó
 a los poderosos. Elevó a los  humildes ,  desprotejidos  y más necesitados  los llenó de                                              bienes, y a los ricos   dejò sin cosa alguna. Recibió a Israel,su siervo,obrando su 

misecordia  así como se lo había prometido al padre Abraham y a toda  sus generaciones
por los siglos de los siglos Amén.
           De los primeros  siglos  de la iglesia,los fieles  de corazón  rectos y sencillos                       han tenido gran fe  en esta  Santa oración,admitiendo como cierto que, usada diariamente de rodillas con fe ,veneración , constancia  y perseverancia ; y colgada al cuello  o entre                   sus ropas, rezandola  en el momento del peligro, libre de toda calamidad y daño, se desvanece la acechanza y perfidia  de los inicuos  y de la maldad  de los enemigos. 




Salmagaya Salen 

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