martes, 4 de diciembre de 2012

El Mago Merlin


El Mago Merlín
Merlín fue un mago galés que se cree que vivió a finales del siglo VI d.C., y una de las figuras centrales del ciclo artúrico. Es sin duda el mago más famoso de la historia, e inspirador de otros tantos magos de la literatura universal.
Merlín está presente en las leyendas celtas desde hace muchísimos siglos. Durante los siglos XII y XIII, se le representó con los mismos rasgos que
hoy le identifican.

La transformación del personaje de Merlín, profeta bretón que aparecía tradicionalmente en las leyendas celtas, se la debemos a Geoffroy de Monmouth, sabio y obispo galo autor de una Vie de Merlín en 1148, y a Robert de Boron, poeta anglonormando, autor de un Merlín a finales del siglo XII. Ambos hicieron de él el hijo de un demonio y una virgen, le otorgaron poderes sobrenaturales y lo integraron en la leyenda del rey Arturo, fundador de la Tabla Redonda en el siglo Vi. Según estos autores, Merlín fue el iniciador del rey Arturo.

El nacimiento de Merlín se sitúa en las Islas Británicas, en Gales, hacia el año 470, algún tiempo antes de que naciera el rey Arturo. Se cree que su padre era un magistrado romano y su madre una vestal (sacerdotisa virgen consagrada a Vesta, la diosa romana del fuego del hogar) que renegó de sus votos. En los tiempos pasados del Imperio romano, una conducta de este tipo se condenaba con la pena de muerte. Para salvar su vida, la madre de Merlín expuso ante los jueces que su concepción había sido sobrenatural, afirmando que el hijo que llevaba en su seno era el elegido de los dioses. Además, al nacer el niño le llamó Ambrosio, que significa "inmortal" (la ambrosia era el néctar de los dioses mitológicos). Más tarde, Ambrosio se convertirá en Merlín, bardo o poeta, músico y cantante, pero al mismo tiempo druida adivino, mago y consejero de Ambrosio Aurelio, el príncipe liberador de la isla de Bretaña que se opondrá al rey y perseguirá a los sajones, aliados de este último, hacia finales de siglo

El Dios del Amor



El Dios del Amor. Eros
En la mitología griega, Eros era el dios responsable de la lujuria, el amor y el sexo, y era también venerado como un dios de la fertilidad. Su nombre es la raíz de palabras tales como erotismo. Su equivalente romano era Cupido ("deseo"), también conocido como Amor. Se le asocia frecuentemente con Afrodita. A veces era llamado, al igual que Dionisio, Eleuterio, "el libertad
or".


Concepciones de Eros
En todo el pensamiento griego, parece haber dos aspectos en la concepción de Eros. En el primero, es una deidad primordial que encarna no sólo la fuerza del amor erótico sino también el impulso creativo de la siempre floreciente naturaleza, la Luz primigenia que es responsable de la creación y el orden de todas las cosas en el cosmos. En la Teogonía de Hesíodo, el más famoso de los mitos de la creación griegos, Eros surgió del Caos primordial junto con Gaia, la Tierra, y Tártaro, el Inframundo. De acuerdo con la obra Los pájaros de Aristófanes, Eros creció rápidamente a partir de un huevo puesto con la Noche, quien lo había concebido con la Oscuridad. En los misterios eleusinos, era adorado como Protogonos, el primero en nacer.

Posteriormente aparece la versión alternativa que hace a Eros hijo de Afrodita con Ares o Hefesto, o de Poros y Penia, o a veces de Iris y Céfiro. Este Eros era un ayudante de Afrodita, que dirigía la fuerza primordial del amor y la llevaba a los mortales, un papel apropiado para el resultado de la unión entre el Amor (Afrodita) y la Guerra (Ares) o el Fuego (Hefesto). En algunos mitos se le muestra como un ser juguetón, provocando frecuentes problemas a dioses y mortales, en otros, es consciente del poder que ostenta, rechazando a veces las peticiones de su madre y los demás dioses de interferir en el curso de la vida de algunos mortales. En algunas versiones tenía dos hermanos llamados Anteros, la personificación, e Hímero.

En el arte, se representa normalmente a Eros como un joven o un infante alado, con un arco y un carcaj en el que llevaba dos clases de flechas: unas doradas con plumas de paloma que provocaban un amor instantáneo, y otras de plomo con plumas de búho que provocaban la indiferencia. El poeta Safo le describió como "agridulce" y "cruel" con sus víctimas, tampoco tenía escrúpulos, y era pícaro y carismático. En su antigua identificación con Protogonos y Fanes se le representaba adornado con un toro, una serpiente, y con cabezas de cordero.

 Eros  el Dios del  Amor.